19/04/2025

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La sinodalidad y algunos de sus aportes a la sociedad civil: desde la familia, la política y la economía

La sinodalidad y algunos de sus aportes a la sociedad civil: desde la familia, la política y la economía

Por Juan Justo de la Torre

La sinodalidad no es solo algo eclesial – Para amar y servir a un mundo herido, el Papa Francisco nos propone vivir una fraternidad abierta, que tiene su fundamento en una comunión que llamamos sinodalidad. La sinodalidad, es una dimensión constitutiva de la Iglesia que hoy estamos re-descubriendo, ella nos permite generar la fraternidad en el mundo. En palabras del cardenal Grech la sinodalidad es “el fundamento doctrinal y la traducción jurídica de la fraternidad, ya que ésta pertenece al ámbito de la moral”.[*] Veamos entonces algunos de los aportes que la sinodalidad ofrece a la sociedad civil, recreando la fraternidad y la amistad social, para constituir un “Nosotros” que habite la casa común.

Al inicio de su pontificado, el Papa Francisco rápidamente nos sumerge en un clima donde dos palabras lo dicen todo encontrándose: sínodo y fraternidad. Basta ver cómo aparecen esas palabras en su primer saludo a la multitud en la plaza de San Pedro:

“Comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma (…) un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros (…) recemos por todo el mundo para que haya una gran fraternidad”[1].

Es interesante descubrir que en un reciente libro-entrevista de Austen Ivereigh, el Papa Francisco transparenta esta experiencia de la sinodalidad diciendo:

“Mi deseo fue dar vida a este antiquísimo proceso (la sinodalidad), no solo por el bien de la Iglesia, sino como un servicio a la humanidad, a menudo trabada en desacuerdos paralizantes”[2].

Tal vez el momento clave en el que Francisco manifestó la urgencia de la sinodalidad fue durante el 50° aniversario de la creación del sínodo de los obispos, que se celebraba en el marco de la segunda edición del sínodo de la familia, cuando expresó lo siguiente:

“El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”[3].  

Esa frase tuvo un impacto muy especial entre los cardenales y obispos del mundo allí presentes, se trataba de una gran novedad del pontificado y que abría nuevos horizontes[4].     

Si la palabra sínodo, un sustantivo de origen griego, significa “caminar juntos” o “hacer juntos el camino”, entonces la palabra sinodalidad, otro sustantivo que recientemente estamos investigando desde la teología, puede entenderse en un sentido amplio como “la comunión en la libertad”[5]. Pero, ¿de qué tipo de comunión hablamos? Es aquella en la cual se aprende a caminar junto a otros en la historia, no individualmente, y que tiene la capacidad de integrar la libertad y las diferencias.

La propuesta del Papa sobre la sinodalidad, si la tomamos desde una perspectiva amplia que incluya a toda la humanidad, se podría traducir así: “aprender a caminar junto a otros en la historia, desde una fraternidad y una amistad social que saben integrar la libertad y las diferencias”.

Por lo tanto, se trata de una sinodalidad poliédrica que integra las diferencias que existen en las culturas. La esfera no reconoce las diferencias porque sus partes son iguales, con el riesgo de caer en una dictadura del pensamiento único. En cambio, en el poliedro cada parte conserva su originalidad, formando junto a las otras un todo.  

Si nos preguntáramos ¿qué es la sinodalidad, en un sentido no religioso, para la sociedad civil? La respuesta se encontraría en el n° 8 de Fratelli tutti, que puede considerarse como la clave hermenéutica de toda la encíclica respecto a la sinodalidad en un sentido amplio:

“Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos”.

Descarga el pdf del artículo completo, publicado en la edición de la revista Ekklesia N° 6 de septiembre 2021 – diciembre 2021.


[*] CARDENAL MARIO GRECH, Una Iglesia sinodal: un modo de ser eclesial y una profecía para el tercer milenio, Pontificia Universidad Católica Argentina, 17 de noviembre de 2020, https://www.youtube.com/watch?v=GoDq23rkAv0&t=2699s&ab_channel=PastoralUCA

[1] PAPA FRANCISCO, primer saludo luego de su elección como pontífice, Plaza de San Pedro, Roma, 13 de marzo de 2013. 

[2] PAPA FRANCISCO, Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor, Penguin Random House, Buenos Aires 2020, 84.

[3] PAPA FRANCISCO, Discurso en la conmemoración del 50° aniversario de la institución del sínodo de los obispos, Aula Pablo VI, 17 de octubre de 2015.

[4] Es lo que comentó el cardenal Mario Poli en una conversación durante las primeras reuniones del Equipo de Animación Sinodal de la Arquidiócesis de Buenos Aires, en agosto de 2017. 

[5] COMISIÓN TEOLÓGICA INTERNACIONAL, La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia, n° 118, Agape libros, Buenos Aires 2018, 86.


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